sábado, 20 de octubre de 2012

¿La tiene? Quizá solo finge tenerla tras una telaraña de pensamientos que lo alejan de ella. Quizá los besos se distancian tras una realidad que se falsifica a sí misma. La sensación de un abrazo se desvanece mientras aun me sujetas. Ya no te siento. Te sigues alejando mientras tus pensamientos rondan el ser, el parecer buscando respuestas. Jamás podrás saberlo porque quien ve, escucha, prueba, siente; quien siente solo experimenta. Nuestra naturaleza nos ha alejado de la verdad. Con una venda caminamos a creencias y las creencias nos separan. Poco a poco voy desvaneciéndome entre la imposibilidad del tacto; en la imposibilidad de saber si estás aquí. Te sigo viendo pero, ¿cómo saber que mis ojos no me han engañado en un falso deseo de felicidad? Tu textura se desdibuja en un último suspiro por sobrevivir. Y allá vas, con una empresa que aun no se tilda en tragedia ni en comedia. Solo me pregunto si soy el fin o el inicio. Continúas ahí, diciéndome un no, no es un tal ves, no es un volveré, no va acompañado de un te ayudaré. Es un no que me olvida. ¿Con qué fuerza me pides que no te devuelva si vienes? Yo no siquiera concibo quedarme aquí. Veo partir tus besos que se separan de mis labios, tu mano que se aleja de la mía, los sueños que nos creamos. Solo quiero la vehemencia para partir o la convicción para estar aquí.