jueves, 12 de julio de 2012

Exterior, no interior

-Caterina, estos días en los que te levantas y recuerdas te hacen quedar mal.
-Lo sé.
-¿No dirás más nada?
-Solo déjame escribir. Al menos, invierto en algo mis pensamientos.
-Sabes que mañana esto se te habrá pasado, ¿no?
-Te dije que me dejaras escribir.
-Tú sabes que haces.
-Solo dejas de recordármelo.

No crezco

Lo siento. Aquí se va mi dignidad. Un recuerdo puede más que una realidad. Un recuerdo daña mi realidad.