miércoles, 13 de julio de 2011

De repente

De repente, recuerdo que me gustaba leer, que me gustaba escribir, que me gustaba dibujar, que me gustaba soñar, que me gustaban lo fundamental: que me gustaba la vida.

De repente, quiero hacer malabares, jugar a las escondidas, correr sin parar, reír sin control, inventar palabras, mojarme bajo la lluvia, perderme en el Edén. De repente, quiero sentir.

De repente, descubro la inocencia.

Quiero tener un inmenso jardín para sentir la tierra y crecer con las plantas,

De repente, quiero morir entre tus brazos, donar mi corazón, destruirme porque me olvidas, llorar sin compasión, enamorarme de la música, vivir con tu locura, tragarme la razón, entregarme en la ternura.

De repente, estás tú.