domingo, 21 de noviembre de 2010

10 minutos

Entre la lluvia y la cama, Madame Bovary y la triste promesa de leerla. Dulces sueños que acompañan el sueño que promete no darse. Aquellos que toman té y engañan los deseos de ver y no ver más que oscuridad frente a los párpados. La libertad se perdió ante la promesa de no rehuir de la sociedad. "Llevamos muchas menos infamias en el rostro que las de ustedes, miembros de una sociedad corrompida, ocultan en el corazón" protestaba Collin, aquel criminal de Papá Goriot. Y así se van 10 minutos en los que no serví a la sociedad con mi estudio.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Instantes

Quién le dio permiso al tiempo de irse mientras aún lo esperaba. ¿No se suponía que uno es capaz de manejar sus momentos? Supongo que cuando son compartidos ya no los controlas.

Pétalos

Y los pétalos se empezaron a caer. Aún creía que la rosa seguía viva mientras los pétalos caían. En aquel momento solo me tapaba los ojos para desconocer lo que ocurría. Y los pétalos seguían cayendo. Luego todo se acabó, las ilusiones desaparecieron para notar que solo quedaba un tallo con espinas.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Rosa

Si la rosa se secó, ¿qué sentido tiene conservarla?. Si la rosa se destruyó, ¿por qué no le desechado? Quizá es tiempo de olvidar el pasado.

Palabras mal escritas

A veces "entro en drogas" y pienso que las palabras más inesperadas se escriben "distintamente". Acabo de escribir "halgo". En qué mente pensante puede existir la posibilidad de tal palabra. A veces me pregunto por qué escribo estas cosas incoherente. Será que pienso en mil cosas al mismo tiempo o engaño a todo el mundo haciéndoles pensar que escribo bien. Oye, esa posibilidad me parece e interesante: Engañar a la gente haciéndolos pensar que escribo bien. ¿cómo escribiendo escribes bien cuando realmente escribes mal cuando la premisa es escribiendo?

Sin inspiración

¿Que hable? ¿De qué? De la perfección de la naturaleza o la perfección del mar. ¿Por qué habría de hablar de eso? No es aburrido cuando reiteramos que algo está bien y de hecho es así. A mí me gusta hablar de la guerra, de los demonios. Hablar del cielo me parece aburrido. No sé si es que empiezo a pensar que el lado cursi de asunto no es para narrarse sino para ser sentido. No entiendo si es que mi mundo se satura o si no me inspira mi alrededor. Supongo que en otro momento tuve el tiempo de pensar, el tiempo de inspirarme pero ahora solo me queda aprender las páginas "acarosas"de los libros.