domingo, 21 de noviembre de 2010

10 minutos

Entre la lluvia y la cama, Madame Bovary y la triste promesa de leerla. Dulces sueños que acompañan el sueño que promete no darse. Aquellos que toman té y engañan los deseos de ver y no ver más que oscuridad frente a los párpados. La libertad se perdió ante la promesa de no rehuir de la sociedad. "Llevamos muchas menos infamias en el rostro que las de ustedes, miembros de una sociedad corrompida, ocultan en el corazón" protestaba Collin, aquel criminal de Papá Goriot. Y así se van 10 minutos en los que no serví a la sociedad con mi estudio.